miércoles, octubre 11, 2006

La política exterior mexicana

11 de Octubre de 2006

La gira de Felipe Calderón por centro y Sudamérica es una señal de que el presidente electo está pensando en arreglar el desastre que la administración actual tiene en su política exterior.

En más de una ocasión nuestro presidente y su equipo diplomático se han metido en líos de los que no saben como salir bien librados.

Un día después del ataque a las torres gemelas, la comunidad internacional apoyó de una u otra forma al pueblo de los Estados Unidos.Su antiguo enemigo, Rusia, menos de doce horas después del ataque, decretó día de duelo nacional.
México, sin embargo, tardó algunos días en contactar al gobierno de Bush.

Semanas después, cuando la invasión a Irak se veía venir, nuestros representantes en el exterior insistieron en conseguir para México un lugar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo cual, con la negativa de México a apoyar la invasión a Irak, nos distanció más de nuestro vecino.

Casi nadie en México apoyamos la invasión a Irak, pero el gobierno de México cometió su segundo error, pues lo hizo contra el principal socio comercial que tiene el país.

A pesar de que la invasión a Irak es un hecho reprobable, un presidente no se debe de oponer a él a costa de sus ciudadanos. Es muy simple: Para Fox y su equipo de novatos debe de ser más importante apoyar a los mexicanos que viven en territorio nacional y en el de Estados Unidos antes que a la población de Irak.

No podemos dejar fuera el "comes y te vas" telefónico que tuvo Fox con Fidel Castro y la posterior tragicomedia diplomática que le siguió. Nuestras relaciones con la isla están en su peor momento. Tal vez a la gente de la calle no le importe, pero a las empresas mexicanas que tienen contactos comerciales con Cuba si que les importa.

Nuestro actual representante en el exterior Luis Ernesto Derbez, más que pensar con claridad, pareciera que está pensando en que hacer el próximo sexenio.El Sr. Derbez, después de llamar “etarras” a los españoles, trató de componer su tropezón aclarando que no lo había dicho con mala intención y que "es como si me hubiese referido a los mexicanos como chilangos” (sic).

La relación de México con los países de centro y sur América siempre habían caminado con tranquilidad. En los últimos seis años nos hemos distanciado de todos ellos.

Mientras Brasil forma alianzas con China y la India al tiempo que proyecta su economía hacia arriba y fortalece alianzas con Venezuela y Argentina, México se distancia de todos los países que puede.

China nos sigue quitando industrias e inversión (además del segundo puesto como socio comercial de Estados Unidos), Sudamérica se aleja de nosotros, Estados Unidos nos toma cada vez menos en serio y la Comunidad Europea está poniendo más sus ojos en el sur del continente que en México.

De la mano de Arturo Sarukhan, su coordinador de Política Exterior, Felipe Calderón en su visita a Brasilia, llegó abierto a conocer como está desarrollando Brasil su economía y está observando atentamente los lazos de co-inversión que está realizando Petrobras, la petrolera brasileña.

El presidente electo no se quedó corto y en su gira visitó también Guatemala, Costa Rica, Colombia, Chile, El Salvador, Honduras, Perú y Argentina.

Con la nueva administración, México renovará y fortalecerá los lazos que se tienen con los países amigos de Sudamérica y demostrará que Hugo Chávez está solo en sus locas críticas contra nuestro país. A ver quien lo escucha ahora.