sábado, diciembre 10, 2011

La bomba de tiempo siria

Estados Unidos intenta retomar su posición de influencia mundial que compartía con Rusia en los 70´s y está interviniendo en varias partes del mundo, tal cual lo hacían en ese entonces.

Rumanía, antiguo enclave soviético ahora será una base para el escudo antimisiles de la OTAN a pesar de que intentaron armar a Georgia y una rápida intervención rusa en la zona hizo que Obama se retirara rápidamente de ahí, dejando a los georgianos solos.

Su influencia sobre las ex repúblicas soviéticas ha estado creciendo poco a poco y con mucha discreción, sin embargo, en el medio oriente, la velocidad con la que se han dado los levantamientos sociales, ha llevado a los gobiernos de China, Rusia, Irán, Israel, Estados Unidos, Inglaterra, o Francia a moverse rápidamente para evitar perder (u obtener) el control de ésta rica zona petrolera y estratégica para la seguridad de Israel, que dicho sea de paso, sigue dictando la agenda de Estados Unidos en Oriente Medio.

Estados Unidos mantiene cierto control en Irak, el cual le servirá en sus intentos de boicotear la creciente amenaza persa en la región.

Aprovechando el levantamiento popular en el Este de Líbano, especialistas militares de Estados Unidos y la OTAN entrenan a un grupo armado de opositores sirios en la ciudad de Hakkari, en el sudeste de Turquía.
Esto lo aseguran algunos medios turcos.

Lo único que evita una intervención directa de la OTAN en Siria es la oposición abierta de Rusia, que apoya a
Bashar al Assad.

China, que también apoya al régimen Sirio, se opone de una manera más discreta a cualquier intervención occidental en la zona.

Siria, a diferencia de Libia, no es productor de petróleo, pero es un enclave estratégico en la seguridad de Israel y apoyo logístico a la influencia iraní en Líbano.

Con la venia israelí, el ejército sirio se mantuvo durante décadas en territorio libanés, sin embargo, la expulsión que hizo Rafik Hariri (con apoyo de Estados Unidos) del invasor sirio, llevó un rápido crecimiento político, social y militar de Hezbollah.

Este grupo armado que cada vez tiene más aceptación entre la población árabe libanesa de bajos recursos, realizó varios ataques a Israel desde el sur de Líbano, lo que provocó el cobarde bombardeo sobre varias ciudades libanesas por parte de Israel hace algunos años.

Estados Unidos comenzó entonces a armar al ejército libanés (a pesar de las protestas israelíes), para, de este modo, poder controlar a este grupo armado.
La ONU por su parte, desplegó cascos azules para asegurarse que no volvieran a establecerse bases de Hezbollah en el sur de Líbano.

Sin embargo, los problemas, en lugar de disminuir, aumentaron, cuando comenzaron las acusaciones contra Hezbollah de haber dado muerte al presidente Hariri.
En lo personal, opino que quien eliminó a Hariri no fue Hezbollah, sino Bashar al Assad.

Estados Unidos quiere aprovechar la coyuntura social siria, para tomar el control del país y así frenar el crecimiento iraní, mismo que desea la destrucción de Israel

Arabia Saudita está pidiendo una rápida intervención en la zona, pues Irán le está quitando la influencia que hasta el momento mantiene.

Según se dice, Estados Unidos está vendiendo armas a los rebeldes sirios a través de la base militar de Indzhirlyk, en el territorio de Turquía, y les prestan ayuda financiera (el eterno negocio redondo de la CIA).

A diferencia de la intervención en Libia, dejarán todo en manos de los rebeldes, pues no quieren un enfrentamiento abierto con Rusia.

Tanto Rusia como Estados Unidos han comenzado a movilizar barcos de guerra en el Mediterráneo, pero seguramente los mantendrán a distancia prudente.

Otra razón, de mucho menos peso, para no realizar un ataque abierto es la actual crisis económica europea, que no permite financiar una guerra contra Siria como se hizo en Libia, sin embargo, una guerra abierta en éste país se convertiría en un conflicto enorme, pues en ese momento entraría Irán, atacando desde Líbano con sus células del Hezbollah y desde su mismo territorio enviando su tremendo arsenal de misiles contra Israel. Éstos a su vez atacarían nuevamente territorio libanés, lo que provocaría un fuerte enfrentamiento diplomático con Estados Unidos y Europa y finalmente, la nueva dirigencia egipcia, que no termina de cuajar, sería perfecto para activar un ataque desde el sur.

No olvidemos que Hamás está bajo la nómina iraní y que la Hermandad Musulmana, ahora más fuerte que nunca en Egipto, se opone a cualquier influencia extranjera en la región (incluido (Israel).

El denominado Ejército Sirio Libre no es más que una pieza de ajedrez de occidente. Como la muevan definirá los sucesos de las próximas semanas.

La Liga Árabe, por su parte, ha mantenido fuerte presión sobre el gobierno sirio para que permita la entrada de observadores y termine con las hostilidades hacia la población civil, y Turquía sancionó económicamente a Siria imponiéndole un impuesto del 30% a los productos sirios que se venden en el país.

Según Turquía, esto fue en respuesta a un impuesto similar sobre los productos turcos en Siria y además como símbolo de la protesta contra la dura represión por parte del Gobierno sirio de las manifestaciones de la oposición.

La relación de Siria con Turquía se ha deteriorado mucho a raíz de las críticas turcas por la situación interna en Siria.

La caída del gobierno sirio llevará al país a una inestabilidad política y social interminable (como ya lo estamos viendo en Libia y Egipto).
La Primavera Árabe no es otra cosa que una bomba de tiempo, que le explotará en la cara a occidente (especialmente a Israel), que mandará al cielo el precio del petróleo y que pondrá en riesgo la estabilidad de la zona, la cual, ya sabemos, es exportadora de violencia a occidente.

Bashar al Assad se está quedando solo y solamente lo que le dure el apoyo Ruso y Chino lo mantendrá en el poder.

Y como sabemos, todo apoyo es negociable, así que los días para éste régimen están contados.

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