Amir es un tipo muy especial, un libanés enamorado de su tierra.
Disfrutaba mucho la vida en su pueblo, al sur de Líbano.
Líbano siempre ha sido un lugar hermoso, sin embargo el vivía con miedo.
Por las tardes, el ejército israelí, solía bombardear su escuela y parte de su pueblo.
Por las noches toda la familia se escondía en un pequeño cuarto. Más de 15 personas en un lugar muy pequeño, resguardándose de las bombas. Sólo pedían por la paz, por sobrevivir.
Rezaban para que pronto pasaran los ataques.
La vida o era fácil, pero aprendieron a lidiar con las circunstancias.
Se convirtió en un hombre, enamorado de su país, de su pueblo, pero sobretodo de su familia.
Se unió al ejército libanés tratando de combatir las injusticias.
La vida ahora era más dura, pero él siempre con una esperanza de paz en el corazón. El amor a su gente era todo para él.
Durante el tiempo que pasó en el ejército, solía escaparse por las noches, caminar 4 horas para llegar a su pequeño pueblo, besar a sus papás y hermanos y regresar de madrugada sin que nadie lo viera.
Estar en el ejército era muy difícil pero seguía luchando por sus ideales, por su país, y por el bienestar de su gente.
Una granada había arrancado la mano de su hermano, una bala arranco la vida de su otro hermano. Su familia quedo devastada. Había muerto el amor de su vida.
Siguió luchando por lo que creía sería la paz. Ahora con mucha tristeza en el alma, jamás logro vencer al enemigo. Comentaba que había colgado varias cabezas de hombres judíos. Ellos acostumbraban matarlos y mostrarlos en el pueblo. Señalando; uno de ustedes por los las vidas que nos han quitado, incluyendo la de él mismo. Ya había perdido ya las ganas de vivir.
Al dejar el ejército decidió unirse a Hezbollah, un grupo de ´terroristas´, firmo para ser parte del grupo, tener apoyo y poder para combatir. El gobierno no hacía mucho por la paz y su necesidad de justicia era enorme.
Sin embargo decidió no sacrificar su vida, decía que el dolor que habían sufrido sus padres al ver a su hermano muerto, él nunca se lo causaría.
Sus ganas de hacer algo por su gente eran grandes, pero limitadas.
Ahora su mentalidad era de supervivencia, proteger a su gente.
Alguna vez le pregunte si su religión le permitía matar personas, el decía en tono sarcástico pero convencido; solo se permite matar judíos. Con eso ganabas el cielo. Y así Algún día su familia estaría a salvo.
Desde que nació fue amenazado, perdieron las pocas cosas materiales que tenían y sentía un profundo dolor por la muerte de su hermano.
En ocasiones, durante las batallas, quedaban cadáveres de personas judías, su padre los enterraba en un lugar escondido en la montaña, para después entregárselos a los judíos, en un acuerdo para que no mataran a su familia.
Los judíos recogían sus cuerpos para llevarlos a sus tierras.
Pobre Amir, Su vida es una desgracia. Seguramente seguirá luchando…
No juzgo sus actos, no he estado en esa postura, no juzgo su desprecio, sus miedos, sus pocas herramientas para enfrentar una vida así, con un enemigo gratis…
Que sin deberla ni temerla le rompió el corazón.
No he perdido un hermano, ni se ha visto amenazada a mi familia de esa manera. Y si así lo fuera mataría para protegerlos.
Que Dios los proteja de las injusticias, que Dios le de paz al corazón de una madre destrozada por la muerte de su hijo.
Amir es terrorista y también es un ser humano con una historia.
Que Dios ayude a cada uno de los libaneses que injustamente han sido devastados.
Que dios bendiga al pueblo libanés.