domingo, enero 11, 2015

¿Cuánto vale la vida de un africano?

En los últimos días los titulares de los periódicos en todo el mundo tratan sobre los doce caricaturistas franceses asesinados en París por radicales musulmanes. Sin duda es el tema del mes y el suceso ha provocado manifestaciones de apoyo en todo el mundo.

Días antes, cientos de nigerianos murieron a manos de los radicales de Boko Haram (radicales armados por Occidente, por cierto). Esta noticia apareció como una pequeña nota en algunos periódicos por lo que casi nadie se enteró y dentro de los que si se enteraron, no les causó mayor impresión pues las víctimas eran africanas.

Desde la época de las colonias, la vida de los africanos vale una décima parte de la vida de un occidental.
Los esclavos exportados a América por los colonizadores eran “seres sin alma” (muy conveniente para las comunidades y familias cristianas que los compraban para su servicio).

En la actualidad, aunque en menor escala, ocurre algo similar. No nos importa lo que les pase a los africanos, sea cual fuere la razón de su desgracia.

En Somalia, grupos de poder mantienen al país sin un gobierno real y el pueblo que muere de hambre y que camina cientos de kilómetros junto con sus hijos hacia la frontera con Kenia por ayuda internacional, recibe dicha ayuda sólo si los grupos de poder se los permite.

En Malí simplemente mueren como moscas por falta de comida y agua.

En Nigeria, grupos radicales como el mencionado Boko Haram que son armados por Occidente, aniquilan pueblos enteros sin que Occidente intervenga. Esto ocurre porque el gobierno de Nigeria, cuarto exportador de la OPEP, vende su petróleo a Occidente.
Mantener a un gobierno “amigo” en el poder es más práctico que preocuparse por la vida o los derechos humanos de miles de nigerianos, que, como ya sabemos, su vida no vale gran cosa.

Claro que un puñado de personas dedica su vida en organizaciones como la FAO para llevar comida para algunos días, pero el problema de raíz ha existido desde hace siglos y persistirá por siempre.
Mencionamos la frase “los niños de África no tienen que comer”, pero no hacemos nada por ellos

Total, son solo africanos.