miércoles, noviembre 15, 2006

La democracia mexicana

15 de Noviembre de 2006

En los tiempos en que el PRI era el partido gobernante de facto, la palabra del Presidente era ley y ser parte del partido significaba servirse con la cuchara grande.Emulando a dictadores africanos, la Primera dama cargaba hasta con el piano y forrada en pieles acompañaba a su marido a los viajes de estado y el Presidente disponía de las reservas del País para mantener a su séquito y guardar sus reservas personales en bancos del extranjero.

Tener una gobernatura o una diputación, daba entrada a grandes sumas de dinero y poder ilimitado.

Ir a votar era algo así como casarse en una feria de pueblo. Era de “a mentiritas”, pero había que sentirnos ciudadanos responsables.

Cuando la democracia dio sus primeros pasos en este país, el PRI se asumió como segunda fuerza y comenzó un proceso muy complejo de auto análisis que hasta el momento continúa. Hay sangre nueva que está renovando el partido, como el presidente municipal de Puebla Enrique Doger, que señala los vicios del PRI, causándole una gastritis a cada uno de los priistas de la vieja guardia con sus señalamientos. Estos últimos son los que han llevado al PRI a ser la tercer fuerza política de la nación, pero el partido se sigue renovando.

El Presidente de México ya no es la última palabra en casi nada y en la actualidad, tener el puesto de Presidente es una verdadera pesadilla. El voto ciudadano ahora sí se cuenta y el de diputados y senadores también, en las decisiones del País.

Esto, el PRD no lo ha digerido y como hijo bastardo del PRI, quiere seguir sirviéndose con la cuchara grande como lo hizo su padre hasta hace apenas 6 años.

Los Bejaranos, que guardan los billetes sin dejar las ligas o los dinosaurios que quieren seguir viviendo de quien puedan, sin importar si son de izquierda o extrema derecha, como Porfirio Muñoz Ledo, antes priista, lo vimos después con Fox celebrando el triunfo del PAN y como no pudo beneficiarse desde su puesto como embajador en la Comunidad Europea, ahora es un perredista con la camiseta bien puesta, hasta que otro partido le ofrezca algo más jugoso.

Los intereses personales de los perredistas van antes que los intereses de los mexicanos.

Lo demuestran ahora cuando se desgarran las vestiduras mientras gritan que hubo fraude y que evitarán la toma de posesión de Felipe Calderón a toda costa.

Lo demostraron cuando, junto con el PRI, votaron en contra de cualquier reforma que hiciera avanzar al País y evitaron el crecimiento económico de México a la par de otras economías emergentes, dejándonos atrás de éstos.

Todo esto, para demostrar que el PAN no puede gobernar y que la única opción para los mexicanos son ellos.

Como el coyote, en la caricatura del correcaminos, que se la pasa poniéndole trampas al ave, éstos políticos, sin importar lo que marque la ley y sin importar lo que desean o necesitan las personas que votaron por ellos y pagan sus sueldos, en lugar de trabajar por el bien de México creando fuentes de empleo e infraestructura, desarrollo y educación, gastan sus energías, tiempo laboral y dinero de la nación en hacer difícil la labor del partido gobernante.

Los mexicanos ya no tenemos los ojos vendados (o pretendíamos tenerlos) y todo lo que está haciendo el PRD será, a la larga, su tumba política.

ifadl@hotmail.com