Como todas las mañanas, leyendo las noticias del día me encuentro con un titular de la BBC, “El ejército israelí mata a 6 palestinos de Fatah”. Nada fuera de lo común, pero en un pequeño link de esta noticia me entero que un pequeño grupo de israelíes llevan a cabo una labor inusual: Desde hace aproximadamente cuatro años, conducen diariamente a palestinos que entran a Israel a recibir tratamiento médico en hospitales israelíes y los devuelven a sus casas.
Los recogen temprano a la mañana de los puestos de control del ejército que conectan Cisjordania con territorio israelí, los llevan en sus propios automóviles hasta el hospital necesario, los esperan durante horas y luego los acompañan en el viaje de regreso.
El organizador de todo esto es Yuval Roth, quien comenzó con esta idea cuando mataron a su hermano un grupo de palestinos de Hamas disfrazados de judíos. En lugar de pensar en venganza, como es lo normal, esta persona comenzó a ayudar a familias palestinas, pues su lógica le dice que el acercamiento, no el odio, es el camino hacia la paz.
Tal vez eso de lograr la paz sea un sueño (yo veo difícil que ocurra), pero personas como Yuval Roth hacen más por el pueblo palestino que el ala armada de Hezbolah.
Y el cambio se está dando. Hace un tiempo, hubo un incidente en la zona de Jenin, en el que un oficial del ejército israelí entró por error a la ciudad, comenzaron a rodearlo palestinos para lincharlo. Llegó al lugar un policía palestino que arriesgando su propia vida, logró salvar al oficial israelí
Cuando le preguntaron a Yuval Roth sobre este incidente comentó: “Yo había trasladado varias veces al hospital, ida y vuelta, a un familiar de ese policía. El estaba tan agradecido, que estuvo dispuesto a arriesgar su vida para salvar a ese oficial. Me llamó después por teléfono y me dijo que cuando estaba allí, en medio del tumulto, pensaba en lo que yo había hecho por él”.
26 de diciembre de 2009
