Cerramos el 2011 sin las dictaduras (buenas o malas) de Ben Ali, Hosni Mubarak, Muamar Gadaffi y Al Saleh.
En las dos últimas semanas del año, aumentaron los ataques bomba en Irak a niveles alarmantes, pero eso si, EEUU se va del país (según ellos).
Los ataques a civiles y las muertes en grupo aumentan en México. Vivimos una violencia nunca antes vista.
Siria está fuera de control y el número de muertos es altísimo.
La violencia contra migrantes en Estados Unidos aumentó en los últimos meses. A muchos les recuerda la violencia contra los negros en los 60´s en el sur del país.
La supuesta liberación de Egipto culminó en un desorden social que no tiene para cuando. Más de alguno ya extraña a Mubarak.
Libia tiene una inestabilidad que no saben cómo detenerla. Más de alguno ya extraña a Gadaffi.
El hambre en el cuerno de África (específicamente Somalia) superó toda la ayuda internacional y para empeorar la situación en la zona, los conflictos regionales provocados por los grupos islámicos regionales de extrema complican la ayuda y promueven un aumento en la violencia en esa zona.
Los bombardeos de la OTAN en Pakistán, que llevaron a un congelamiento en las relaciones con Occidente llevará a más violencia global, pues Pakistán y Afganistán dan cobijo a centros de entrenamiento terrorista.
Sin olvidar que Pakistán tiene armamento nuclear, con el permiso de Occidente.
Irán divide al mundo. Por un lado, países como Rusia, Venezuela o Cuba apoyan su programa nuclear “pacífico”. Otros apoyan una sanción económica que lo obligue a detener su programa (sanción ridícula si vemos que Italia aumentó la compra de petróleo iraní este mes) y algunos en Israel que apoyan la idea de una guerra abierta contra Irán como acción preventiva.
En Gaza, la gente sigue viviendo con carencias, a veces con frío, a veces sin agua, a veces sin electricidad.
Pues sí, feliz Navidad y próspero año 2012… pero no para todos.
