En estos días han estado sonando vientos de guerra en el golfo de Ormuz con el “enfrentamiento visual “ entre barcos de guerra de Irán y Estados Unidos.
Por supuesto que la tensión ha tenido sus toques dramáticos con el rescate de marinos de un barco mercante iraní, secuestrados por piratas somalíes.
El rescate lo realizó nada menos que la marina de Estados Unidos.
Estados Unidos e Irán mantienen una constante discusión sobre el programa nuclear iraní y ambos países han amenazado en diferentes ocasiones con elegir la opción militar.
Irán, que rechaza que su programa tenga fines militares (en lo personal creo que si los tiene), es signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear al que, por cierto, no está afiliado Israel, país que si tiene armas nucleares.
Lo único que detiene a la “coalición justiciera” internacional es que Rusia y China están alineadas con Irán. Atacar a Irán es atacar los intereses de éstos países.
China es el principal cliente en los envíos de petróleo iraní.
Rusia mantiene todo tipo de inversiones en Irán, sin contar que es el principal soporte en su desarrollo nuclear.
Es poco probable que si Estados Unidos atacara a Irán, estos países atacaran a Estados Unidos directamente, pero como ocurrió con Corea en los 50´s, con China atrás del telón, ahora puede ocurrir lo mismo.
Solo hay que recordar cuando en el 2008 Georgia atacó a Osetia del Sur con la venia (que hizo pública) de Estados Unidos.
¿Que hizo Rusia? Aplastó en unos cuantos días a los georgianos.
Una guerra en Irán en principio sería regional, pero en un mundo globalizado como el actual y con la importancia de Irán el conflicto se extendería a nivel internacional.
Lo que realmente le preocupa a Estados Unidos es la seguridad de Israel.
En 1981 Israel bombardeó y destruyó la planta nuclear Osirak en territorio iraquí.
Pero Irak no es Irán. Y los iraníes tienen armamento de respuesta inmediata.
El principal objetivo iraní en esta guerra sería Israel.
La única desventaja para la fuerza aérea iraní en una guerra contra Israel es que para llegar directamente a territorio israelí, tienen que pasar por arriba de Turquía, Iraq o Arabia Saudita.
En cambio, Estados Unidos tiene bases en Arabia Saudita e Irak (aunque hayan anunciado su “salida”).
Y Turquía, que sueña con ser parte de la Comunidad Europea y que tiene relaciones diplomáticas (forzadas) con Israel, no le podría prestar territorio a Irán.
Creo que la única solución para Estados Unidos e Israel sería llevar a cabo un ataque no militar, de muy bajo perfil.
Shimon Peres admitió que la posibilidad de atacar militarmente a Irán es cada vez mayor.
En respuesta, el líder supremo de la Revolución Islámica, el Ayatola Seyed Ali Jamenei prometió respuesta inmediata ante cualquier ataque al territorio iraní.
¿Quién va a tirar la primera piedra? Yo creo que nadie.
