domingo, mayo 13, 2012

No hay soluciones contra la inseguridad en México

Ninguno de los candidatos de los 3 partidos políticos grandes tiene claras las causas de la inseguridad y como combatirla.
Solo Quadri, al que no conviene darle un solo voto, expone los puntos básicos del problema.

Josefina dice que continuará con el ataque frontal actual. Si las bandas se están armando más rápido que el gobierno, esta guerra está perdida.
La estrategia es atacar y apresar con la misma fuerza o más que el crimen organizado.
Ya estamos hartos de sangre y el crimen sigue al alza.
Habla de una policía militarizada. Suena bien, pero ¿cómo va a evitar que se corrompa?

Peña dice que continuará con el ataque frontal pero con diferente estrategia. No dijo cuál y eso significa que no tiene ninguna.
Escuchamos la frase "el PRI pactará con el narco". Eso funcionaba en tiempos del PRI, en el siglo XX que eran pocas cabezas que manejaban al narco, no ahora que son decenas y que las drogas es uno de sus negocios pequeños. Ahora son secuestradores, secuestradores express, secuestradores virtuales, extorsionadores, cobradores de derecho de piso y una larga lista de etcéteras. ¡Los asaltantes de bancos ya están pasados de moda!

López dice que con educación y empleo. Eso está muy bien, pero con resultados a 25 años y no podemos esperar tanto Por lo tanto, tampoco sabe cómo

Quadri de plano dijo en una entrevista que a corto plazo no sabe cómo, sin embargo, en su página plantea algunos puntos a tomar en cuenta.
Tomé de su página algunos de ellos:

- Reconocer que no hay una correlación territorial o social entre pobreza y la delincuencia organizada asociada al narcotráfico, que se trata de un delito de codicia que depende de las ventajas geográficas que proporcionan rutas y territorios con posibilidades para la producción y el tráfico de drogas, de la ausencia de estado de derecho, de una cultura ambivalente con la ley, y de la incapacidad del Estado para ofrecer seguridad a través de aparatos y procedimientos eficaces.

- Asentir que no hay una relación directa entre pobreza e inseguridad; por ejemplo, Nicaragua es el segundo país más pobre del continente y el tercero más seguro; es decir, los pobres no son delincuentes.

- Reconocer que ahora sólo el ejército y la marina pueden y deben combatir el crimen organizado con eficacia; retirar a la milicia significaría el absurdo de entregar regiones enteras de México a los criminales.

- Implantar una Policía Federal; multiplicar por 10 sus efectivos, con la mejor inteligencia, tecnología, preparación y salarios.

Aquí, tres puntos difíciles de lograr, pues son fácilmente corrompibles:
- Desaparecer a policías municipales raquíticas y corruptas, correa de transmisión entre el crimen organizado, la sociedad y las instituciones.

- Integrar a las policías municipales en policías estatales bajo mando único.

- Establecer el mando único a nivel de entidad federativa; establecer responsabilidades claras para mandos, rendición de cuentas, indicadores de desempeño, transparencia y coordinación con policía federal.

Aquí dos puntos difíciles de lograr, pues es una industria millonaria para algunos:

- Reconocer que el gobierno ha demostrado su incapacidad de manejar adecuadamente el sistema penitenciario.

- Privatizar prisiones para delincuentes de baja peligrosidad, para que no se fuguen, que no haya riñas y muertes, que no extorsionen, que reciban trato digno y estén cerca de su familia y, los que puedan, se rehabiliten.

Lo que ya existe, pero no quieren cumplir, pues es una industria global que involucra a varios países:
- Exigir a Estados Unidos el control del tráfico de armas y dinero hacia México.

Como vemos, sea quien sea que vaya a gobernar el próximo sexenio, no logrará ningún cambio porque no les conviene a los grupos de poder.