viernes, marzo 26, 2010

Humilló Barack Obama realmente a Benjamín Netanyahu?

Barack Obama ha marcado claramente cuál es su política para Oriente Medio y específicamente para Israel: No va permitir que los israelíes continúen violando los mandatos de la ONU.

Por supuesto que el apoyo económico y militar de Estados Unidos a Israel continuará normalmente. En toda la historia de Israel, solo en un par de ocasiones Estados Unidos no lo ha apoyado y éste país es su ancla en Oriente Medio (aunque tengan bases en Turquía, Arabia Saudita o Irak), pero la postura de Obama es clara. Estados Unidos no va a apoyar al sionismo desenfrenado pisoteando a la ONU y a los palestinos.

En una reunión llevada a cabo en la Casa Blanca, entre Netanyahu y Obama, nada más iniciarse la entrevista, el presidente estadounidense preguntó al israelí qué gestos estaba dispuesto a hacer hacia los palestinos para convencerles de que reanuden el diálogo de paz, interrumpido desde hace más de un año.

El gobierno israelí nunca ha dado respuesta clara a este asunto (al igual que la extrema palestina no coopera en nada siendo parejos), así que Netanyahu, siguiendo la tradición, contestó con rodeos y Obama, al no quedar satisfecho con las respuestas, insistió en la necesidad de pasos concretos, mientras que Netanyahu seguía hablando de “posibles medidas” a tomar.

Tocaron también el tema de la construcción en las colonias judías en territorio palestino ocupado, que enfrentó a ambos aliados cuando Israel anunció la edificación de mil 600 viviendas durante la estancia en Israel del vicepresidente de EU, Joe Biden.

Obama vio el anuncio como una humillación a su vicepresidente, pues Israel había dado la luz verde definitiva unas horas antes a otras 20 viviendas en Jerusalén Este.

De modo que Obama a las siete de la tarde, tras una hora y media de debate sin lograr acuerdos, se levantó de la silla y dijo: "Me voy al ala residencial (de la Casa Blanca) a cenar con Michelle y las chicas". ¡Olé!

En vez de alargar el encuentro, el presidente sugirió a su anfitrión que se quedase en la Casa Blanca para consultar con sus asesores.

"Estaré por aquí. Hazme saber si hay algo nuevo", espetó a Netanyahu, según cuentan algunas publicaciones en Estados Unidos e Israel.

Después Netanyahu solicitó una segunda reunión con Obama, que duró algo menos de media hora. Algo así como “no me interesa tu retórica infinita. Si no tienes nada que decir, me voy a hacer algo más importante”.

La Casa Blanca no permitió el acceso a los medios antes o después de la entrevista ni difundió fotos oficiales del mismo (como marca el protocolo), lo que se interpreta como otra forma de humillar a su invitado. (Olé mataor!)

Obama le ofreció una línea telefónica para sus llamadas, como es costumbre, pero Netanyahu temió que la línea estuviera intervenida y se fue a la embajada de su país para asesorarse y hacer sus llamadas.

En la entrevista Obama pidió trece gestos, sin contraparte de los israelíes, hacia los palestinos y le dijo que espera una respuesta por escrito para hoy (¿así, o más claro?)

Entre las demandas figura la ampliación en septiembre próximo de la moratoria parcial de diez meses en la construcción en los asentamientos judíos en Cisjordania de forma que incluya también Jerusalén Este, el repliegue del Ejército israelí a la situación previa al estallido de la Segunda Intifada en 2000 y la liberación de entre cien y mil presos palestinos.

Según la prensa israelí el presidente de EU, Barack Obama, "humilló" al primer ministro israelí. Yo simplemente creo que un país que incumple una y otra y otra y otra vez las resoluciones de la ONU, que mantiene a una población civil viviendo en un guetto, dosificándoles el agua, alimentos y comida, no merece un trato especial por parte de nadie.
26 de Marzo, 2010