En su renovada relación con Estados Unidos (por la cancelación del proyecto de misiles en Europa), Rusia plantea la posibilidad de apoyar sanciones contra Irán si éstos no aceptan un control internacional sobre su programa nuclear.
Irán reveló la existencia de una segunda planta de enriquecimiento de uranio en su territorio y recién probó misiles con alcance de más de dos mil kilómetros (obvio, hacia el oeste).
El ministro de Exteriores de Israel dijo que no tiene dudas de que Teherán quiere desarrollar armas nucleares.
Pareciera como si Israel se estuviera quedando solo con este asunto.
Una encuesta entre la población judía en Estados Unidos rebeló que están a favor de un conflicto armado en contra de Irán, sin embargo, el futuro se ve muy claro. No puede haber otro conflicto de Estados Unidos contra ningún país de medio oriente, por lo menos durante la administración de Obama (además de que el congreso de Estados Unidos no lo apoyaría).
Irán tiene el apoyo a la sombra de China, Alemania, Francia y Rusia (“condenan” la política nuclear de Irán, pero por atrás se hacen de la vista gorda, pues es un fuerte proveedor de petróleo y son moderados en su apoyo a Israel).
Europa apoya más a Palestina que a Israel. Ayuda e invierte en Gaza y condena la construcción de asentamientos en zonas palestinas, pero de ahí, a no presionar más a Irán para evitar que este desarrolle armas nucleares hay un gran trecho.
Esto es claro. Si no se controla a Irán, tendremos un conflicto armado entre éste país e Israel en 15 o 20 años, utilizando armas convencionales, pero con un dedo en el gatillo de sus armas nucleares, en donde un aumento desproporcionado del costo del barril de petróleo será el menor de los males.
Pareciera que o aprendemos de la historia. Los países de Europa veían el crecimiento acelerado y las políticas agresivas de los nazis en los 30´s y en lugar de resolver el asunto, se voltearon a resolver sus propios problemas internos con resultados que ya conocemos.
4 de Octubre, 2009
