La gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, promulgó hace unos días una ley que criminalizará a casi medio millón de inmigrantes que viven sin documentos en ese estado fronterizo con México.
La ley SB1070 de Arizona obligará a la policía local arrestar a inmigrantes indocumentados, sólo porque exista una "sospecha razonable".
Este hecho ha levantado protestas en todo Estados Unidos, México y Centroamérica.
Si lo vemos desde el punto de vista simple, la gobernadora no está equivocada. En cualquier país del mundo se puede detener a cualquier persona que no tenga papeles que acrediten su estancia en el país.
El término ilegal significa “estar fuera de la ley”.
¿Por qué la indignación de los grupos pro inmigrantes y los países exportadores de ilegales?
Primero, porque la mayoría de estas personas son útiles a la economía del país y segundo, porque las divisas que envían estas personas a sus países de origen llegan a ser, en muchos casos, el principal ingreso de todo el país (como es el caso de El Salvador o Nicaragua).
Lo primero se resolvería dando visas temporales de trabajo, como se hace en Canadá y lo segundo creando fuentes de trabajo en México y Centroamérica, pero sabemos que esto no va a ocurrir.
La realidad es que el índice de robos y secuestros se ha disparado en Arizona, especialmente en Phoenix y el gobierno lo que está teniendo ahora es una reacción defensiva contra este incremento súbito de violencia, que, en la mayoría de los casos, es realizado por latinoamericanos.
Si la cuestión es o no, electoral es otro asunto. La población está preocupada por el aumento de la delincuencia en el estado.
Un criminal sin papeles es más difícil de localizar, pues no se sabe quién es.
En México detienen a los Centroamericanos y los regresan a sus países (esto si no los roban, violan o encarcelan las autoridades mexicanas).
¿No es más fácil gastar nuestras energías en crear fuentes de empleo y hacer más habitables nuestros países que quejarnos con nuestro vecino por arrestar a alguien que está ilegal en el país?
26 de Abril de 2010