lunes, octubre 19, 2009

¿Son las relaciones sexuales un derecho en la vida de los niños?

En México cuidamos mucho la salud de nuestros adolescentes. De este modo en supermercados y tiendas pequeñas vemos letreros en las cajas que dicen “Aquí no vendemos cigarros a menores”.

De la misma manera, la venta de bebidas alcohólicas está prohibida a menores de edad.

Así mismo se sanciona con multas o cierres temporales o definitivos a los bares y antros en los que se encuentren menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas.

No podemos evitar que los menores consuman bebidas alcohólicas o que fumen (e inclusive que se droguen). Es labor de los padres, como responsables de ellos guiarlos y educarlos para evitar que caigan en el consumo de estos productos.

Tampoco podemos evitar que estos tengan relaciones sexuales desde pequeños. Es responsabilidad de los padres evitar que los menores de edad inicien su vida sexual a temprana edad.

Así como no queremos que fumen o consuman bebidas alcohólicas, no queremos embarazos en menores de 18, 15 o 12 años.
¿Son acaso las relaciones sexuales un derecho en la vida de los niños? A mí me parece que no.

¿En caso de probabilidad de embarazo debe una menor de 12 años acudir a un centro de salud para que le den una pastilla “del día siguiente”?
¿Como padres nos gustaría que eso ocurriera? De nuevo, yo creo que no.

Entonces, ¿Por qué en la Cartilla Nacional de Salud, para adolescentes de 10 a 19 años dice textualmente: "Si tuviste una relación sexual no protegida y no han transcurrido más de 72 horas puedes solicitar anticoncepción de emergencia, protegerte es tu derecho"?

¿Utilizar métodos anticonceptivos es un derecho de las niñas de 10 o 12 años?

Dirán que es porque las relaciones entre los menores es un hecho y es mejor prevenir embarazos.

Si es así, en lugar de prohibir la venta de cigarros a menores, promuevan la venta de filtros para cigarros para que no les haga daño el tabaco. Total, es una realidad y no se puede evitar que los menores fumen.

Porque mejor no hacen campañas en las escuelas aconsejándoles que no le pongan tanto ron a su refresco. Total, no pueden evitar la realidad de que los adolescentes beben.

No es derecho de los menores fumar y beber. Por eso, la sociedad cuidamos que no lo hagan.

No hagamos un derecho de los menores una vida sexual activa amparándonos en que el Estado resolverá sus “problemas” con métodos anticonceptivos en cualquier centro de salud.

19 de Octubre, 2009