martes, enero 26, 2010

Francia y el velo islámico

En Francia, una comisión del Parlamento solicitó que el velo islámico que cubre por completo el rostro de la mujer sea prohibida en escuelas, hospitales, transporte público y oficinas gubernamentales.

El argumento de los parlamentarios es que se ofende a los valores franceses.

El argumento del Presidente Sarkozy es que Francia no puede aceptar a mujeres prisioneras detrás de una reja, separadas de toda vida social, privadas de toda identidad. No es la idea que la república francesa tiene de la dignidad de la mujer.

Opiniones de analistas dicen que el debate francés se explica porque “en una sociedad humana no puede haber relación con una persona que le percibe a usted, pero usted no puede percibirla a ella”.

Incluso, Hasen Chalghumi, un imán de una mezquita en un suburbio al norte de París, se manifestó a favor de la veda, argumentando que la burka que se utiliza en Arabia Saudita "no tiene lugar en Francia".

La comisión recomienda que a las mujeres que se presenten en oficinas del gobierno llevando un velo que les tape la cara, se les niegue servicios como el permiso de trabajo, documentos de residencia o incluso la ciudadanía francesa.

“Quiero afirmarlo solemnemente, la burka no es bienvenida en el territorio de la república francesa”, dijo Sarkozy en medio de aplausos de los legisladores.

Aun más allá, el líder de la bancada parlamentaria del partido gobernante, Jean-François Copé, se adelantó a proponer un proyecto de ley que prevé multas equivalentes a US$1.090 para quienes cubran su rostro en la vía pública.

Una mayoría de 57% de los franceses respalda una prohibición por ley, según una encuesta de Ipsos.

En resumen, Sarkozy dice que la burka no es bienvenida en Francia porque es un signo de sometimiento de las mujeres.

No obstante el panel de 32 legisladores, que analizó el tema durante seis meses, no propuso la prohibición del velo islámico en las calles o en centros comerciales, después de que se advirtiera que una iniciativa semejante tendría que ser revisada por los tribunales para establecer su legalidad.

Ante todo este panorama y las quejas de los grupos musulmanes, debemos de ver un punto más que se queda en el aire: ¿Permiten algunos países islámicos como Irán o Arabia Saudita caminar por las calles a las mujeres occidentales que viven ahí o están de visita? La respuesta es no.

Si ellos no lo permiten porque esas son sus costumbres, ¿por qué se quejan los líderes religiosos de estos países que los derechos de las musulmanas no sean respetados?
26 de Enero, 2010