En dos ocasiones la primera dama de Israel, Sara Netanyahu, ha sido acusada de explotación y malos tratos por parte de ex empleadas domésticas.
En el primer caso, su ex ama de llaves, exige una compensación de 300.000 shekels (81.300 dólares) por salarios impagados y compensaciones por "humillación" y "explotación".
Se sabe de la segunda demanda pero no se han dado a conocer los hechos.
¿Alguien va a juzgar a Benjamín Netanyahu por los "excesos cometidos" en Sabra y Chatila en 1982 al participar en el asesinato en masa de miles de palestinos que vivían en campos de refugiados en Líbano?
La ONU condenó este hecho a través de la resolución 37/123 y el único castigo que ha tenido este criminal ha sido el ser nombrado Primer Ministro de Israel en dos ocasiones.
En Israel es un crimen el no pagar a ex empleadas, no de asesinar refugiados desarmados.
25 de Enero de 2010